La otra tarde al salir de casa, me encontré de frente con el pasacalles de La Rua. Un grupo de percusión, de ritmos brasileños, samba de calle... Salía relajado, incluso algo cansado, pero enseguida me contagié del frenesí. Delante, dirigía uno con un silbato, con tal derroche de energía y pasión, que hipnotizaba, no sólo a los miembros de su grupo, sino a todo el que pasaba por allí. Le seguían los instrumentos pequeños, de sonidos que sólo se pueden sacar bailando, y así lo hacían; luego bongos, tambores y timbales pequeños; cerraban la procesión los grandes bombos que hacían vibrar todo el cuerpo. Todo perfectamente sincronizado, lleno de color y calor, caras de disfrute auténtico en los músicos, sonrisas y mucho baile al compás... Imposible no contagiarse. Me uní a las decenas de personas que los seguían, sin saber a dónde ni porqué... Nada que ver con los ratones del flautista de Hamelin, pero casi...
Subidón de ánimo en todos los sentidos. Y es que sienta bien al cuerpo algo así, sin venir a cuento, sin pensarlo, dejándose llevar... Yo quiero ritmo...
Subidón de ánimo en todos los sentidos. Y es que sienta bien al cuerpo algo así, sin venir a cuento, sin pensarlo, dejándose llevar... Yo quiero ritmo...
Nota: fotos del momento tomadas con el móvil
En Madrid se están poniendo de moda los grupos estos de percusión y me encanta oir su música por la calle. Dan ganas de ponerse a bailar a su son.
ResponderEliminarEs la primera vez que aterrizo en tu weblog, y aún no he dedicado tiempo suficiente para conocerte un poco.
ResponderEliminarPero debo decir, que a parte de salir tremendamente atractivo en la foto que tienes puesta, me recuerdas un montón a una persona cuyo nombre empieza por J.
Te sigo leyendo. Un beso
Más que dan ganas de bailar, directamente se te mete el baile en el cuerpo, Interrog.
ResponderEliminarBuen aterrizaje Night, y gracias de parte de J., le diré que te gusta su foto... Un beso
Gracias...
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarCambio ritmo por calma y un poco de oxígeno ¿Hay tratO?
;-)
A tí, Daed.
ResponderEliminarTrato hecho... e-cata. ¿O Hécate?
me gusta tu blog.
ResponderEliminarmucho.
O E-cat o E; hombre las haches son letras un poco impertinentes y algo tontas y sólo sirven para el (mío, tuyo, suyo...)fracaso personal ortográfico pero ellas herre que herre... henvidiosas son
ResponderEliminar;-)
-de alguna manera tienen que hacerse oir ¿no?-
Saludos sonoros :)
Bienvenida Loredana. Te devolveré la visita.
ResponderEliminar"E-cata." me refería la la diosa Hécate...
Bueno salvaje a ratos pero bruta... glups
ResponderEliminar:(
Pura mágia la música altamente rítmica...la verdad es que si bailaramos un poco más...;D
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