Mi rincón diario o El desenlace

Haz algo para mí, algo que sólo yo pueda interpretar, una demostración de tu amor, ante el mundo, ante tu público. Lánzame una mirada única, de verdad, frontal. Y dime que me quieres como nunca lo hayas dicho. Demuéstrame que soy tu musa única, que soy tu mayor deseo, que a pesar de los mil y un versos que escribas a mil y una mujeres, sólo piensas en mí... Sólo así te creeré y confiaré en ti...

Pues aquí lo digo, aquí lo proclamo, aquí dejo constancia por escrito, de que así es: estoy enamorado de ti. Pienso en ti cada minuto. Recelo de tus silencios, de tus juegos, de tu vida aparte y lejos... Pero me siento enamorado. Enamorado sin haberte tocado ni olido. Pero enamorado de verdad. Sin saber porqué. Solo siento y presiento que encajamos; que encajamos como dos piezas en un puzzle, como el baile de Novak y Holden...

Y sé que no eres libre como yo, sé que no puedo darte nada mejor de lo que tienes, para el día a día, para lo práctico, para la estabilidad de tu familia, para tu inmejorable calidad de vida... Por eso ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres de mí? Me tienes y no me tienes. Y ni nos hemos besado aún...

Tal vez sea sólo deseo. Y tal vez, sea sólo deseo lo que debamos sentir...

Aquí quedo en mi rincón, escribiendo versos a mil y una por gusto, por amor al arte...

Y sin dejar de pensar en ti...

Para la MUSA, con mayúsculas

Foto: el rincón desde donde soy lo que veis...